Ricardo Bonilla, Ministro de Hacienda
Ricardo Bonilla, Ministro de Hacienda
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MinHacienda

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“Buscamos garantizar que recursos se destinen a proyectos estratégicos”: MinHacienda

Dice que la intención es que el Presidente sea informado de las inversiones.

El Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, salió en defensa de la polémica iniciativa que busca otorgarle poderes al Presidente Gustavo Petro para modificar el proyecto de presupuesto de inversiones, que en su opinión, “solo tiene una intención y es que el presidente sea informado de qué es lo que hay respecto a los proyectos de inversión”.

El proyecto de acuerdo busca que el Jefe de Estado pueda reprogramar vigencias futuras dependiendo del avance de las obras.

El funcionario descartó que el proyecto de decreto genera incertidumbre. “La incertidumbre que se genera en el ciudadano es cómo es posible que el Estado entregue la plata y la obra no avance. Eso sí es incertidumbre”.

Bonilla afirmó que todos los proyectos que hoy tienen declaratoria de importancia estratégica, siguen vigentes.

 “Ese proyecto solo tiene una intención: que el Presidente sepa qué es lo que hay respecto de los proyectos de inversión. Hacia atrás, los presidentes, por lo general, quedan desinformados de los movimientos que se hacen, y él quiere estar informado sobre todos los proyectos, y garantizar que los recursos se destinen a aquellos que son de importancia estratégica”.

También indicó que en la actualidad, el Departamento Nacional de Planeación estructura los proyectos, “les da el aval, a veces se necesita de un Conpes o de un Confis, se le informa al Presidente y después se le entrega a Hacienda para que tramite los recursos, si entra a vigencias futuras y cómo se establecen esas vigencias”.

Para el MinHacienda, “Lo que queremos es que de aquí en adelante los giros siempre se hagan contra avance de obra”.

Bonilla también indicó que “todo lo que tiene declaratoria de importancia estratégica lo seguirá teniendo”, y lo que se quiere es que se pueda evaluar el avance de esas obras, “y si no hay obras podamos direccionar recursos hacia otras obras”. Es decir, insistió, “que puedan reprogramarse en función de que si la obra está atrasada no tiene ningún sentido que pidan más recursos cuando la plata está represada”.

Citó el caso de la obra Mulaló-Loboguerrero, en el Valle del Cauca, considerada una de las obras estratégicas más emblemáticas.

Esa obra –expuso- tiene $1,8 billones encerrados en una fiducia y este año tendríamos que desembolsar $450 mil millones. La pregunta es ¿tiene sentido que desembolsemos $450 mil millones en una obra que no existe para que la plata se vaya a una fiducia, o esa plata la podríamos destinar a arreglar los problemas de Rosas (Cauca) y de la Vía al Llano?.

Dijo además que en el caso del metro de Bogotá,  tiene una declaratoria de importancia estratégica. “Lo que se está evaluando es si realmente necesita recursos este año, porque tiene suficiente caja y está atrasado”, afirmó.

 

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